viernes, 19 de diciembre de 2014

Bromitas de hace un par de años y más: auto-yo.

Rulosa casi entrando al límite del exceso, sin saber si soy rubia o castaña Mitad felina, mitad humana, En que el 80 % del tiempo ataco y el otro 20 % soy sumisa, como en una siesta; dejándome querer y queriendo mucho. Quiero una bicicleta, fortaleza en mis piernas, un par de animalitos y otro par más de humanos que no les dé miedo la cámara. Unos 12 y/o 26 segundos, rulos largos, mi colección inalcanzable, 10 horas de sueño, mi valiosa tijera para zurdos y un avión sin retorno directo a España. Con un corazón y una mente que funcionan a veces más de lo normal, un poco adicta al café y a los atardeceres rojos/rosados/naranjos Mis días con altos y bajos, que suelo avanzar a veces 15 kilómetros y luego retroceder 3 metros. Llevo a mi lado una alma gemela que me apoya y camina junto a mí cada paso, que sin ella yo no habría llegado hasta ahora; un estómago que nunca para de llenarse; unos ojos que no pasan una semana y ya se vuelven a humedecer más de la cuenta. Mis drogas más comunes suelen ser el óleo y Prison Break, aunque tengo otras por ahí que no se comparten. Delgada como yo misma, risueña, imitable, gatoadicta, molestable, hambrienta, alérgica al mundo. Y puede que en unas horas más acabe disculpándome por los gustos que no agraden a los demás (refiriéndome quizás a las pecas, los frenillos, los lentes ópticos, el colegio, el acento español y los 17 años que aún no completo). Las personas indecisas ocupa el cuarto lugar en el ranking de cosas que me sacan de quicio, y sin embargo soy la indecisión en persona. Mis únicas adoradas rutinas son el Capuccino, su fotografía, Farben Blitz y el reloj asegurado en mi muñeca izquierda. Con dos tipos de seguridad, que de vez en cuando dudo de una de ellas. Un pasado vivido, pisoteado, atrevido y acabado. Un presente muy bien acompañado, que me ayuda a seguir a paso firme y un tanto despreocupado, poniéndome en mi lugar si se hace necesario, y en X ocasiones,fundamental para que logre sobrevivir. Inabrazable si te conozco hace menos de seis meses Respiro algunas mañanas con el arrepentimiento de haber comenzado a vivir de verdad hace 37 meses. Mi corazón late hace más de 16 años y sin embargo tengo guardadas 17 primaveras, aunque la última no sé si contarla como tal. Necesito un analgésico para todas las articulaciones de mi cuerpo, ¿qué tal alguno suave y melódico? Vivo con la preocupación constante de que un día cambien el mundo sin previo aviso (teniendo claro quién es mi mundo); a no reencontrarme con el recortán, los tacos y mis zapatillas durante muchos meses más; a no volverme a impresionar; a quedar ciega y no poder capturar más. Tengo el afán de sentarme un momento en el suelo y mirar al resto, en silencio y sin dejar escapar ni un suspiro, observando cada cual enfermo que mata de a poco el planeta. Me siento fuera de la gran burbuja que contiene a la de cualquiera en algún escondido lugar. En un mundo hecho para derechos estaría bien desestabilizarlos con un poco de sentimiento, tolerancia y amabilidad. Conquistemos tierras lejanas, hagamos una casa con las ventanas hacia el mar y esquivando un poco la brisa, que los cantavientos griten cuando estemos, el perro guardián nos mueva la cola, el cd de SilvioR empiece a sonar y la cafetera esté para llegar y ocupar.

domingo, 14 de diciembre de 2014

jueves, 4 de diciembre de 2014

ups!

YO.... 
puta, no sé en realidad.
Quisiera quebrarme de una vez por todas y rogar que me maten, porque sola no me atrevería.
Todas las ganas de seguir se están esfumando, 
se me escapan de las manos 
quisiera asesinar a puta no sé quién
prefiero a mí misma
quién lo diría, hallarme en esta situación 
nunca había estado tanto dentro de mi mente yo misma
es terrible hacerse cargo de uno mismo
como un saco de partes disolviéndose dentro de una bolsa de basura
no sé
no saber
¿o no decidirse?
preferiría irme a la mierda
(ya estoy)
-OK
nada

Nunca podré devolver de la misma forma las cosas 

y quisiera colgarme por eso

dislocarme el cuello y cada vertebra mientras tanto

SERÍA UNA MUERTE FELIZ
tranquila
lo que siempre busqué
¿conseguirlo en tus últimos minutos
y que nada ni nadie lo arruine?
Así es, 
acabo de descubrir la forma en que me suicidaría
(suena un poco enfermo, 
de todas formas sé que la mayoría de la gente está más enferma que yo)
((aquí va))

Me colgaré del cuello
desde una parte muy alta
con una sábana, una sábana infinita
porque con una soga me rozaría en exceso la piel que ahora hierve por el sol
la acomodaría delicadamente bajo mi mandíbula
me relajaría
que mis piernas hagan valer el peso que tienen
(o que tuvieron en sus minutos mozos) 
y que todos los huesos de mi universo entren en sintonía
hagan lo suyo 
mientras el oxígeno se me acaba
y mi muerte amigable y campeona acabaría con estos escritos

fin

martes, 2 de diciembre de 2014

con el final que tal vez esperarías

Es extraño escribirte hoy. Justo hoy. Me nacen las ganas de hacerlo. En todo caso soy buena comprendiéndome a mí misma (distinto es justificarse). Te escribo con mi lápiz favorito. Es rico, sólo que yo zurda ensucio todo.

Bueno, me entristezco con facilidad (como siempre me ha ocurrido), pero ahora no sé si será pena por pena, digo... porque sí. Me entristezco porque estoy cansada de todo, incluso de no llorar sola. Hace tiempo tengo que llorarle a él porque él abre mi alma de una manera que yo no conocía, él me sensibiliza de una forma que yo no había descubierto aún. Él es maravilloso, es una hermosa persona aunque todavía yo no se lo haya hecho saber. Lo amo tanto (no sé si estará bien ocupar ese acompañamiento de 'cantidad', pero sí puedo sentirlo con fuerza, tanta fuerza, que me llena por completo, que me eriza los sentidos, que me enloquece para bien y para mal.

Pero, discúlpame, yo no te iba a escribir para contarte sobre él; un mínimo de respeto, lo sé. Quería contarte que hoy dí la PSU. Al fin. Uno no asimila esta mierda hasta cuando se está esperando afuera de la sala a que digan tu nombre para ingresar y rendirla. Me fue bien (tengo la sensación). Lástima que mis padres todavía no sean  capaces de valorar eso. Hay tanto odio dentro de ellos que de vez en cuando puedo ser comprensiva, pero duele, siempre duele. No sé cuántas veces te lo dije, tal vez no tan expresamente como ahora, pero es que es un poco terrible. Quería contarte además que sí, estudiaré Diseño Gráfico, mi trampolín hacia lo que se vendrá en un futuro, si es que hay. Y respecto a eso, quiero que sepas que menos mal no estuviste tú en este tiempo junto a mí. Mis huesos, mi cuerpo me está matando, a parte de estarse muriendo él. Lo está haciendo de una manera lenta y sigilosa, haciendo un ruidito tenue todo el día. No creo que hayas sido capaz de soportarlo, querido, ¡imagínalo! Yo estoy a penas, a verdaderas penas con todo esto. No puedo ni pensar en cómo estarías tú reaccionando. No es por quitarte 'créditos' o algo por el estilo, solo te soy sincera. Quería contarte que todo este tiempo ha sido extraño. En serio. Ha sido como estar durmiendo, o peor: estar en otra dimensión, paralela a la tuya, nunca por encontrarse. ¿Lo imaginabas? Yo por lo menos esperaba saludos de cumpleaños o cosas así, pero nada. Hemos muerto mutuamente, quemando de repente, saltando como brasas hirviendo. Es como para matarse eso, ¿no crees? Por lo menos a mí me ocurre así de vez en cuando. Ahora estoy iniciando una nueva etapa. Sólo hoy me he percatado de eso al notar que será un adiós casi definitivo, digo, porque lo estoy haciendo sin ti, y es mejor así. No puedo imaginar cómo habría sido juntos, ¿terrible no? Detestables suposiciones. En todo caso, todo lo que ocurrió fue para mejor, Sé que estás mejor, lo noto, se te siente a tu alrededor. Sólo espero que merezca tu cariño, siempre fue muy tierno. Bueno, también admito que bastante hostigoso y controlador, neurótico. Agallas para soportarlo y aceptarlo. 
Quería contarte que a pesar de todo lo que pudiste haberme dañado, hoy está bien, y no hay rencores por eso. En serio. Quería contarte que ya no me importa tanto esa pseudo traición de tu parte, hoy está bien. 
Quería que sepas que sigues presente en mi quehacer de una manera que al fin y al cabo no logramos realizar, pero que está. Te quiero. 

lunes, 1 de diciembre de 2014

Rsg

Por Dios,
Por favor,
Por decreto,
Por la chucha,
Por la reconchetumadre,
que estoy aquí,
por seguir con normalidad.

Por contrato,
Por obligación,
Por haber sido traicionada,
Porque todo me llevó a esto.
Por quererlo todo,
y por ahora no querer nada,
me convertí en la mismísima rata
de mis experimentos.


10 de diciembre. 
Pobrecita
estaba ahogándome (como ahora) pero de una manera mucho más asquerosa. O no sé. 
No importa, estoy viva