martes, 30 de septiembre de 2014

Querida Pía

nuestra acuarela.
En ti puedo ver los colores, en ti puedo soñar. Tu piel suave nos daba tanto calor, tus ojos llenos de vida nos inventaban motivos para un nuevo día, ¿estás bien? no me viniste a ver anoche, ¿estás segura que me extrañas también?, nos dejaste con tantas preguntas, mi amor, que no sabemos cuándo serán respondidas. Te pedí que me contaras todo, ¿podrías enviarme cartas? como yo te envío éstas, mira, así, házlo, no es difícil. Ven, mi linda, a esta hora llegas, a esta hora siempre, cuando suenan las aves y estoy sola en casa, cuando todo es oscuridad,aquí llegas mi vida, ¿aún estás? ¿por qué no golpeas la puerta? Ah, comprendo, es una sorpresa para el gato, ¿no es así? (...)
No te vayas mi bella, aún no estamos listos para vivir sin ti, no tuve tiempo de rogarte, quizás si lo hubiera hecho, te hubieses quedado, ¿te quedarías? Pía, ven a darme un último abrazo, por favor, ven a bailarme una última cueca, aún es Septiembre, ¿lo sabes? Sí, tú siempre lo supiste todo. Sabías que esto pasaría, y no alcanzaste a dejar mi tarea, pero siento lo que debo hacer, tú sabes bien enviarme señales, mi duende.
¿Te cuento nuestros días? Hoy ha sido un buen despertar, a ratos tormentoso, pero dentro de todo tranquilo. Hubo un desayuno acompañado y ahora los pajaritos cantan, ¿andarás tu por ahí? Me da miedo salir afuera, bella mía. Me da miedo el sol sin tu carita cerca, me da miedo el cielo sin poder ver las nubes contigo. Estoy segura que no estás orgullosa de mí en estos momentos, lamentándome de todo lo que existe. A veces me gustaría escaparme e ir a verte, aún no sé si tengo claro lo que ha pasado con tu cuerpo.
Quédate tranquila, almorzamos en compañía. Hoy había pescado, ¿te gustaba el pescado? en casa tú sabes que es bueno, sí que te gustaba. Solías ir a comprar con mi hermano, ¿recuerdas mi linda? No estuviste hoy para plantear tus mañas, no estuviste para que hiciéramos otro tipo de menú, no estuviste para comprarte agua sin gas y muy natural, ni las cosas más ricas del súper. En verdad si estás mi amor, pero no ocuparás ninguna de las anteriores. Ahora estás sentada conmigo solo que no puedo escucharte.
Mi bella,mi gatita, sentémonos las dos. Mi amor, ven a tomar té con nosotros, te prometo quedará bien. Te prometo hacer todo lo que te gusta, sólo para que vengas un segundito. Estoy esperándote, debes echarle palta al pan del 'gato' para que se enoje, por favor.
El reloj suena, se parece un poco al acercarse a la muerte. La muerte es lo único cierto en nuestras vidas, pero tú le hiciste caso demasiado rápido. No sé si quiero ponerme mi bata blanca después de lo que viví el viernes contigo, mi amor. Dímelo tú, ¿podré yo salvar al ángel más lindo de la Tierra alguna otra vez? Nadie pudo contigo, es que tú eres muy fuerte y debías irte a tu verdadero hogar: el cielo. 
Mereces todo, mi vida, todo. 

Yo te amo Pía, ven a verme, ven a abrazarme, regálame algo, píntame, haz sonar esta casa que se siente vacía sin ti.

buena tarde, pequeñita.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Querida Pía

Mi cariño, es el día tres.
Al menos hoy despertamos sin lágrimas ¿las tomaste de nuestros sueños? Loquita linda. Te siento cerca. Siento que bailas, que cantas, que juegas. Ven a decirme donde estás, linda mía, ven y dímelo al oído, prometo no contárselo a nadie.
Donde estás, ¿puedes pintar? cuéntame, quiero saberlo todo. Cuéntame de qué color es el cielo, y si estás volando, mi linda. Aún creo que duermo, quiero tus abrazos, quiero sentarme en tu falda y llenarte de besos. Quiero que sea el primer día que te vi (ese día te llevaste mi corazón). Cuéntame que será de mi vida, ¿lo sabes? ¿podrías venir y decirme, cómo se vive sin ti? Dime como ayudo a tu querido gato, dime qué debo decirle. Sólo te pido una señal, bella mía.
Mi Pía, mi cielo, mi danza, mi bella de sueños. Algún día haré telas para ti, trataré de ser tan exquisita como tú, de llenarme de alegría cada día que siga, porque estoy segura que eso es lo que quieres de nosotros. Ven a despertarnos, ven a darnos sorpresas. 
¿Recuerdas los planes que hacíamos para sorprender a mi querido hermano? Me reí tanto contigo. Fuimos lejos el mejor dúo que pudo tener la Tierra. Fueron tantas las veces, fue siempre, que vi que el corazón de mi hermano se llenaba de ti, no te has ido, ¿cierto? Si tú te vas yo muero, si tú te vas yo no existo. No nos dejes, angelito de mi alma.
Ayer el día brillaba por ti. Tú brillabas, mi amor. Yo te admiro, yo te admiraré siempre porque tu luz es capaz de irradiar hasta el ser más oscuro, el rincón más recóndito de la vida.
Debo despedirme, mi amor. Estaré con tu compañero, te lo robaré hasta cuando se vaya donde ti. Yo sé que me lo dejas encargado, te prometo que lo cuidaré.
Hoy creo que no haremos nada. Estamos en pijama y sin ganas de comer, ¿vendrás hoy? Recuerda que yo te decía cada día cuánto te extrañaba. Ven, por favor, que sea un ratito. Tengo tus dibujos guardados, tu carita suave en mi corazón, tus manos lindas.

Ven, mi amor.

sábado, 27 de septiembre de 2014

planeando

Cuesta luchar contra la mente de repente. Ella me dice, al volverse fría, que no grite, que duerma, que se vacíe mientras pueda. Pero vaciarse. Y yo estoy tan llena de todo, de dolor y de amor, que a veces creo que me voy a volver loca, en serio, cuando respiro agitada y mi mente trabaja como loca recreando escenas y no  hay nada que la detenga, esperando un abrazo; como si viviese separada dentro de mí misma, rajándose mi piel y la sangre quemándome asquerosamente por dentro. Sí, asquerosa. Yo vivo para sentir. No pretendo enfriar la cabeza. No quiero. Pero sería necesario de vez en cuando saborear las tres de la madrugada en soledad pero consciente de que hay alguien en este mundo que comprenda, que acompañe, que sienta como siento y que no me dejaría experimentar jamás este rancio sabor de individualidad. Quisiera mi mente tener otra mente para compartir sucesos rancios, sucios, de esos que sofocan, y que lluevan los fluidos al hablarnos. Espera mi persona tener un motivo razonable, único, fundamental que no traicione, y que no me haga caer cada diecisiete días en la boca oscura que me consume por falta de seriedad y una mínima cuota de respeto. Algo que me quite el sueño y que al mismo tiempo tenga dónde cobijarme cuando me sienta tan deshecha. Y sin embargo, hoy, quisiera morir ahogada en tu saliva. 
No sentirme estúpida.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Para la ausencia que corre por mi piel.

No puedo olvidar aquél día del cable a tierra, los pasos rápidos y las llamadas interminables. Donde te has ido no sé si estarás. Como tu aprendiz deberías DE estar orgulloso de mi, ¿lo ves? Ahora leo a García Márquez y los libros siguen siendo mis fieles compañeros a la hora de extrañar (y en cualquier hora la verdad). Déjame decirte, que Fermina Daza es lo suficientemente bonita y me imagino el dolor que sintió al ver morir a Juvenal Urbino. Cuando tenía 15 años no lo podía entender, no podía entender lo que significaba tener arena en el corazón. Y oye, si nos viéramos medio siglo más tarde, ¿nos miraríamos como lo hizo Florentino con Fermina? ¿crees tú? Gracias por darme el libro. Ya no está en tan lejos, lo tengo en mi corazón. Gracias por darme tantos libros y tantas buenas canciones, prometo nunca dejarán de pertenecerte, y es que solo de vez en cuando logro sentirlas con la otra partecita del corazón. Dream, ¿lo recuerdas? Era Julio y siempre sonaba, coincidía con que siempre llovía: era Julio y llovía. Llovías vos. Tú mirabas a través de los ojos de ella y por eso quizás me hiciste daño, uno nunca puede desquitarse con quien debería. Créeme que el despecho es el arma más potente y te ha resultado tan bien. Más que nada la inexistencia, la indiferencia. Aún existo aquí. No puedo reconocer por qué me importa saber que tu sabes que existo. Me gustaría que escribieras una carta en la cual mencionaras que yo respiro, o que alguien que te tuvo cerca, muy cerca, respira pequeñito y suave. Una carta que te trajera un poquito de vuelta, que me diga que en verdad exististe y no fuiste una mera ilusión.
Isabel, ¿qué será de Isabel? Dejé de tomar a Zafón cuando llegó un papel a las páginas de su libro, debe DE estar muy confundido. Lo dejé de tomar porque no pertenecía a donde comenzaba a pertenecer mi corazón. Así como yo dejé de pertenecer-te (¿lo hice?) Sí, así es. De todas formas no creo que te importe mucho, recuerdo que me dolió mucho cuando me enteré de lo anterior. Ya no he ido en buses en donde me sienta tan triste, porque no estarás más tu para reflexionar del mundo y sus malditas costumbres. Nunca más estarás tú para sufrir de la vida, para cuestionar todo aquello que se mueve o gira, para cuestionarme a mí. El camino de vuelta a casa suele ser muy triste, ¿lo sabes, no? Supongo que sí, supongo que no mentías cuando hablabas de adentro, cuando tu tinta se hacía palabra y tus labios se hacían tocar. Nadie podría ser tan cruel para mentir con una lágrima. Debes estar enojado porque no te entregué mi cuerpo, pero sí mi alma, y eso lo sabes bien. ¿Estás enojado? Espero que no, por más estúpido que suene me importa que...una cosa como tú no esté enojado conmigo.

Mírame con ojos de verano,
mírame con ojos de 5 de Mayo,
de 16 de Noviembre,
mírame con ojos de llegada,
de volver a empezar.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Hace 35 minutos

¡Estabas vivo! qué alegría me da, "querido", saber que respiras desde lejos, lejos de acá, sin nada que nos una. Qué alegría me das cuando te manifiestas de alguna manera, tan diferente a como te escondes debajo de los árboles sintiendo la soledad que te envuelve estar tan rodeado de personas y pensando en cuándo mierda olvidarás el nombre de esa mujer. No quisiera conocerla tampoco, pero tengo sospechas. Cuánto me llenaban por dentro nuestras vagas conversaciones. Era extraño, me hacías muy bien, independiente de que si me conocías o no, nos entendíamos perfectamente. Siempre supe que eras como lo especulaba mi mente arrolladora de personalidades, bueno, también admito que era un poco (bastante) enferma, siempre sucede algo así cuando trabaja demasiado pensando en alguien. La verdad, buscaba solamente alguien como tú para intercambiar palabras, nada de apoyo, ni cariño, ni buenas/bonitas palabras, es más, pensar en ti y en cariño al mismo tiempo, no se puede. Así que nadie sale perdiendo. Tú también lo decías sin decírmelo, y no costó mucho en ser comprendido.
bueno, no sé qué más decirte, podrías irte a la mierda si quieres, aunque estés hace tanto tiempo sumergido en ella. Podrías ser lo que quieras con el ego que tienes, detestable ser, tan lleno de vida a veces y otras de muerte

sábado, 20 de septiembre de 2014

a veces deseo quebrarme... y no cosas simples, por ejemplo, algún hueso de la mano, o el fémur, o una costilla. En realidad deseo quebrarme yo misma, quién sabe, el corazón de una vez por todas y así secarme por dentro hasta no poder respirar más este aire que en vez de llenarme de vida me oxida, o de una buena vez por todas mi columna vertebral, que el luchar con ella diariamente es la representación de mis días, de la lucha con ese demonio que llevo dentro que se llama pasado, cargas que me amarran a kilómetros de aquí, cargas que me ahogan hasta querer vomitar y finalmente hacerlo, que de vez en cuando me dan tregua para después engañarme, como un alto al fuego de 5 horas por ejemplo. Es nefasto vivir esos días, o esas horas, que te ahogan las letras como estas, que si no las tomas te aniquilan; y haciéndolo te das cuenta de todas las mierdas que hiciste y que no hiciste, y que, por lo menos yo, sí me arrepiento de muchas cosas que pudieron haber sido distintas. Hay otras que uno no hubiera sabido qué mierda hacer,como por ejemplo.. mi familia. ¿qué weá haré yo ahí metida? No sé si llamarle familia sea lo correcto, a mi padre le encanta sacar pecho por nosotros y sus bienes, y yo no pienso otra cosa que escupirle en la cara toda esta mierda que llevo guardada por su culpa; el haber deseado ser hombre en mayoría de las razones, por su trato. El maltrato que baila bajo mi techo, un asco amo de casa. Y qué se yo, ahora pienso en ti weón, esta vez con rabia, no como la última vez que te saludé, que preguntarte cómo estabas fue tan sincero como alegrarme porque me respondiste que sí y te creía. No, esta vez no es así de lindo. Hoy pienso en verte la cara y golpeártela tan fuerte que nunca se te va a olvidar por el simple hecho de que nunca supiste ponerte en mi lugar, a ese punto. Me duele tanto como tus traiciones, o más bien, tu traición, así tal cual, prefiero evitar pluralizarlo para no caer tan bajo ahora como esa vez. Y sí po weon, te lo sacaría en cara una y otra vez, tantas como sean posibles y necesarias, pero sé que no valdría la pena. Esto es un asco si se piensa que hace un año prefería colgarme antes que olvidarlo todo. La verdad es un poco terrible sentirme en este instante tan parecido a como me sentía en esos días. Lo único rescatable es que si hubiese escrito esto hace un año, probablemente... no sé, habría tomado en cuenta el hecho de quebrarme hasta el origen, pero no renacer.

domingo, 14 de septiembre de 2014

domingo, 7 de septiembre de 2014

7/09

Si quieres lo hago de rodillas. Me tiendo ante tu cuerpo y te toco despacio. Te pido perdón, y espero me perdones. Pero no puedes hacerme daño, quizás si, pero te amo más de lo que podrías hacerme de mal. Te pido perdón porque no puedo escribirte con mis lágrimas, porque solo lo puedo hacer con mi corazón. Es un perdón más o menos culpable, porque, ¿qué piensa el asesino en la escena del crimen? Nunca sabrás donde me hirieron, prefiero que no sepas, yo quiero cuidarte a ti.
Quédate conmigo amor mío, no dejes a esta pobre loca que no para de pensar en ti. No dudes de que mi sangre te pertenece, por favor, ¡de eso nunca debes de dudar! Mejor duda de la vida, de la existencia, del por qué estamos aquí. Vente ya a mi cuerpo, yo quiero caer sobre ti. Perdóname por haberte mentido quizás, aquél 26 mi corazón aún no sanaba del todo, y puede ser que nunca vaya a sanar. Pero vida mía, tu sanas mi alma, y eso es mucho más. No pienses que yo sigo estancada en aquél túnel más o menos oscuro, yo estoy contigo aquí, donde podemos ver el sol. Es más, contigo puedo ver el sol. Si te miro el mundo duele menos, y cuando hacemos el amor el tiempo pareciera no existir. Todo aquello que hace que me tiemblen las manos contigo desaparece. Contigo solo existes tú. Mi vida está hecha para entregarme a ti. Perdóname, no quería escribir lo anterior, debía buscar el "yo" desesperada porque realmente amo las letras. Amo el dolor que pude haber sentido por amor. Quiero pedirte perdón porque no puedo estrujar en tu pecho mi dolor. Las heridas se encuentran en la soledad. Contigo nunca estoy sola, amor.
No desconfíes de mi locura, mis manos están hechas para ti. Perdona pero he vivido un poco antes, y esto del amor nunca desaparece, nunca se va del todo.
Eres único, eso no se cuestiona, eres tú el hombre que más amo y eres mi compañero. Nunca podré escribirte todo, porque esta vez es más de lo que podría decir.

Soy tuya. No te asustes. Nunca me iré. No podría dejarte, mi cielo.
Eres todo para mí.

Go back to

No hay peor situación que la de desconocerse a uno mismo. Aún hay evidencia de que anduviste cerca, y nuestra última mirada no fue más que un trozo de rencor. Desearía que hubiese sido una más veraniega, no en el mes de mayo. En el mes de mayo me propusiste algo que no debía ser. Que debió haber sido pero no fue. Nunca lo logramos.
Ese es el dolor más grande de un ser humano: haber amado tanto para que al día siguiente las sombras de la cama se despegaran para un nunca más. El adiós significa olvido. Y tú sabes jugar muy bien, sabes bailar cueca con el calor del vino tinto. Sabes que el corazón late pero no se ve, y se siente. Conocer perfectamente mis letras, mi pensamiento, mi forma de andar. Esta tortura silenciosa me remece la parte de mi corazón que se fue contigo, me quiebra su punto de unión hacia mí. No era Peter Pan, querido mío, eras tú y estabas perdido. Al estar perdido me buscabas a mí, y así nos perdíamos los dos.
No te estoy recordando, en lo absoluto, no pienses que yo sigo así como seguía hace más o menos un año. No pienses que te ando buscando como loca. Solo pienso que me gustaría un abrazo: un abrazo de la única persona capaz de entenderme en este mundo.
La verdad, no sé si existías o solo eres una creación de mis letras. No sé si esa tarde en el galpón fue real, ni si quiera sé si lloraste en nuestra primera despedida.
Te escribo porque fuiste importante, y siempre sales en algunas de mis palabras. Fuiste esa persona, ¿por qué tenías que irte?
Te quiero, y sólo espero que estés siendo feliz. Y que me recuerdes, quizás no tanto como yo a ti, pero que algún día, solo cinco segundos, espero que recuerdes que existí para ti.

pd. Yo soy feliz. 

sábado, 6 de septiembre de 2014

He dicho, querido

Contarte cosas extraordinarias siempre se convierte en el fin de mi palabra, de mi cotidianidad, de mi estado de reposo, de mi existencia: es la antimateria, es yo fusionada con no-yo, entonces, nada, cero, ni si quiera cero, nada, que no lleva nombre, no existe. Pero lo intento. A pesar de que esté a punto de desaparecer en mi miseria nocturna. Y bueno, la cosa es que te quiero más de lo que te he dicho que te quiero, y  minimizando los términos, me cuido de que no te enteres, por esas casualidades de la vida, por acá antes de que desaparezca frente a ti, quemándonos, fundiéndonos, amándonos de tal manera que no somos conscientes de nuestra energía... a través de un simple par de parpadeos. 

Contradicción

Verdad:
mentira.

Lo único que quiero hacer en este triste segundo
es desaparecer,
dejar el cielo botado,
y mi mochila en tus pies.

Normalidad.

La misma mañana de siempre,
los mismos pasos de siempre,
la misma hora de siempre,
el mismo hombre de siempre,
el mismo saludo de siempre,
el mismo idiota de siempre,
el mismo cuaderno de siempre,
la misma hoja de siempre,
el mismo lápiz de siempre,
el mismo lugar de siempre,
los mismos seres de siempre,
los mismos enojos de siempre,
las mismas injusticias de siempre,
el mismo sufrimiento de siempre,
el mismo fracaso de siempre,
el mismo escape de siempre,
el mismo pensamiento de siempre,
los mismos puntos de siempre,
las mismas letras de siempre,
la misma raya de siempre,

las mismas ganas de llorar
la misma canción
la misma despedida:

adiós.

martes, 2 de septiembre de 2014

lunes, 1 de septiembre de 2014

Destemplanza; a lo que quiera(s/n)

Haber dejado el hábito de escribir a pulso directo de mi piel ha sido un error garrafal que me pesa cuando intento llorar frente a esta asquerosa y tierna pantalla y no puedo. Nunca será lo mismo expresar en teclas que vomitaría todo lo que como si no fuese tan fuerte como lo soy, a que hacerlo sobre papel estilando de lágrimas. Nunca será lo mismo expresar que hoy me hace falta algo tan importante como es escuchara una voz real y directa que alguna mierda grabada pero melódica, mierda a la vez, porque no es personal. No será lo mismo hoy ahora recordar cuando crucé la calle en Chiloé y el baño estaba pal pico, pero maravilloso aire cálido sobre mis manos abusadas. No será lo mismo tratar de entender mi pulso rancio y mis palabras retorcidas por mi angustia, perfecto reflejo de mi estado generalizado, despreciable como nunca. Dejarme correr a mí y a mi todo como me gusta, por la simple razón de que no hallo más, porque dudo de que exista de verdad. Hoy sacaría todo de mi cuerpo lo que me da algo de vida y dejarme a la intemperie a lo que se quiera de mi suerte o mala cuea, de ponerme a prueba sobre qué es estar a punto de morir, o saborear la rapidez del dolor físico y acabar con este lento desgaste que me arrastra y que arrastro, sin separarnos, supongo, hasta que la muerte nos llegue, tu objetivo.

Supongo que todo lo anterior es sobrevivir un primero de septiembre como hace un año, el retorno del caos.