Suenas como los primeros meses juntos. Estás frío, cayendo y cayendo, tocas fondo, llegas, tocas de nuevo. Dueles. Suenas como cuando uno se entera por primera vez de las cosas crudas, como cuando te enteras de que las personas que creías buenas también lo hacen. Dueles. Caes, a veces conmigo. Juegas con los altibajos de mi garganta, de mi cerebro y de los latidos del poderoso. Unas alas para ti cuando quieras bajar pronto de por ahí. Un par de servilletas para secarte cuando hayas terminado. Oh, qué asco. Quién quisiera ser como tú. Preciosa voz. Desanimada, altialta. Llegas y dueles. Dueles cuando enfría. Quema. Ardes. Llega pronto.
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