como un par de números más que uno de los días más bonitos de mi vida, es la hora, rancia, en que una de las noches más desagradables del último tiempo se apodera de mí. Vivo en un lugar rancio donde se respira odio, dolor y decepción. Todos están que se cuelgan del segundo piso y yo estoy como fuera de todo, presenciándolo, y sufriendo tanto como en el último tiempo. El ambiente es enfermo y enferma a cualquiera que lo capte, y cualquiera que a mí me capte será fácil reconocer que cada día, un poco más de lo normal de los demás mortales, me estoy muriendo un poco más, por la falta de sangre, de alimento, de sueño y de calor.

jvz, copia

Hace días que llegan sirenas a la costa, deben andar pidiendo ayuda. Todas tenían síntomas de embarazo, náuseas, mareos, vómitos, quién sabe. O tal vez fue la culpa de los hombres que quisieron violarlas a todas y han sido intoxicadas para eso.

Han llegado las sirenas con los senos al aire, tal y como a ellas les encanta. Solo que en las costas chilenitas no es muy bien visto. No les ha quedado tiempo para taparse con alguna bolsa encontrada flotando en el mar; ya están echando espuma por la boca, ayuda.

Las sirenas fueron azotadas contra los pilares del muelle Barón. Están sangrando, el mar se ha desquitado con ellas en vez de tragarse al maldito serhumano que decidió escupirle en la cara.Pobrecitas, siempre se llevan la peor parte de los hombres.

Las sirenas ya no cantan. De tanto convulsionar por arte de su mar no les sale ni una nota. Fueron atacadas con un par de anclas que se desligaron de los barcos que pasaron. ¿Qué es?!! -grita la gente-. Son mitad mujer mitad pez que algún día cantaron felices por la corriente de Humboldt y ahora ustedes las han matado.

17 dediciembre,13

enough of me

Muero aplastada bajo el procesamiento visual y mental que ocurre mientras voy recorriendo con los ojos las paredes interiores de los mundos.  Muero por la creación abusadora e insignificante que no controlo, un consumismo enfermo, tragar y tragar dulces hasta el tope máximo de mi capacidad. Por el agua que a veces quiere correr y romper todo, como las mujeres que lo tocan, esos mitos en los que me sentí convertida, inducida sin querer, y hoy como antes, me siento como la punta de la feminidad agudizándose en su máxima finura, volviéndome cada momento más vulnerable.

esT

Ahora es 

cuando todos los días del año se ahogan en la taza que estoy tomando 

Viva, viva y cojeando,  

me consumo en lo vivido 

y no renazco 

sigo acá, intentando estar sobre mis huesos 

valle

 Hoy

 todos los pasos que di

 se han esfumado, 

decaído, carbonizado. 

Se fueron a la mierda 

como la unión cultivada en mis orígenes 

teniendo conciencia un poco más tarde 

de que estaba 

y que lo odiaba 

Es cierto 

aprenderé algún día a superarlo; 

por ahora  

quisiera volver a recorrer sus paredes como en mi concepción. 

sintítulo

Fuimos lo que nunca seremos:
la semilla intacta escondida en la tierra
empapada de lodo y hojas que se hundieron
de tanta escopeta y matanza de los cielos.

Somos lo que nunca fuimos:
un para de migajas botadas
para la suerte de las palomas
que buscan pintarse de color
sin saber el color de su esencia.

Y en este día noche gris
quiero enterrarme la espina que clavaste
en mi pecho
para poder volver a la tierra
bajarme del mundo y hacerlo girar
pero no tan fuerte
tan fuerte solo hace daño.

En este rato con tus dedos de fondo
quisiera sentir tus raíces
y tus ramas escalando por mi tronco
hasta hacer brotar un fruto,
y por qué no
dejar unas cuantas semillas más.

Ven y acércate a mi verde mirar,
siente como el mármol se desintegra
para volver a la respiración instantánea 
debajo de la tierra.

entierrate conmigo
conmigo y mis hojas
conmigo y mis ojos
conmigo y mi boca

y déjame sentir lo que se siente
volver a la inexistencia.

Ni tan frío, ni tan triste

Domingo por la mañana; abrigada a medias y corre el viento a las siete y  cuarenta. Eso no sucede normalmente -pienso-, ¿qué chucha? Está todo para que no vaya. Además, razones no tengo, ¿qué es eso de rendir honores? ¿Tiene en serio algún tipo de importancia para el alma? Esta manera de caminar es adorada por los adultos, ya que por la razón o la fuerza, le rendimos culto a autoridades culeás que se llenan los bolsillos, el hocico, y el ego con nuestros pasitos y la banda de turno. Tambores, trompetas, concha de sus madres; está todo para llenaros el orgullo con un futuro ejército de imbéciles clavados al suelo por la sociedad.  

Pasamos frente a las miss Quillota número uno, número dos, y número tres, sonriéndoles a todo el mundo, haciéndose las orgullosas de estar viéndonos. Cantamos el himno, y lo mejor de todo fue que mi escuadrón no cantó ni una hueá. Maravilloso. Ahí quedaron wn, merecen mis felicitaciones todas ustedes, queridas. Seguimos, y la gente nos aplaude. ¿por qué lo hacen? No lo comprendo. Somos el grupo de cuicos de la ciudad, y ustedes nos aplauden. Somos los cien años en el pueblo, los cien años van caminando por la calle, y lo están presenciando. ¿Qué se siente? No le encuentro lo grandioso. Somos un grupo de weones más caminando para recordar tanta sangre derramada, que a estas alturas, está disuelta en todos los océanos del mundo. Estamos recordando al grandioso Prat, pero cada uno de nosotros somos cada hombre que murió, y el que no lo hizo, podemos representar también a quienes cometieron atrocidades, a quienes la historia peruana los recuerda con asco. Y tal vez las que sobremos, las del último escuadrón, somos las mujeres que se quedaron viudas, somos los niños que se quedaron sin padres, somos las prostitutas que acompañaban a nuestros compatriotas a pelear para que lo hicieran con ganas, o somos las violadas de los países vecinos. Representamos la maravilla de las letras. Esos son los pasos que damos, y cada paso que nace, hace resonar las piedrecillas del suelo en el recuerdo.

asesinato de cualquier tipo

despertares.

El amanecer se alegra con nuestros suspiros 
tan cerca,
tan efímeros,
tan fugaces.

El día acuerda tornarse gris
para que hagamos el amor sin hacernos daño.

En días de lluvia, para los ausentes.

Que seas, y seamos
cada día más felices
como lo planeamos ese día
juntos
pero ahora
no-juntos
sino, más bien
lejos. los dos
nos quedamos lejos
y te miro desde afuera
para verte sonreír
te miro y espero
que seas feliz

Que seamos,
cada día más felices
no juntos,
más bien, por caminos distintos
pero felices.

te quiero feliz
porque fuiste una hoja
de esas que me llaman la atención
me agaché para recogerla
y ahora te pido perdón
porque debería haberte
dejado ahí
libre,triste,solo contigo
pero te rapté hacia mi

y te repito que te quiero libre,
feliz.

sonríe con sus ojos y mira la vida
a través de ellos
mira la vida como me enseñaste
y quizás un poco mejor

Creo nunca lo leerás,
pero quiero que sepas
una vez más
que siempre quise tu esencia
y tu forma de mirar.
Quiero que tu corazón lata con todas tus fuerzas
y quizás, por qué no,
abrazarte una vez más.

Anclaje a la Tierra

Vuelve y en-tierra-te

conviertes en café

café mojado

justo para tirarlo ardiendo

sobre las siluetas frías

que se disuelven en el suelo

y vapor.

Vuelve y amarra-te

este cuerpo

a este cuerpo

solo y triste

que a veces se extraña más a él mismo

que al mismo Dios.

No digas que es tarde

para volver

porque nunca es tarde

para tomar vino bebiendo-té. 

Cierra los ojos

conéctate con mi raíz

que trasciende al tiempo

y la vida.

Fúndete en mi semilla,

y juntos bajemos

a donde nadie quiere ir.

rain

Las gotas se resbalan por la ventana
tocan mi cuerpo y mi alma
cerca  de mi pecho me recuerdan
a ti

a ti y tu cálida presencia
tu tacto suave y sutil
que se desliza en mi cuerpo
como las gotas,
las mismas gotas.

El ruido quema tu ausencia
solo el gris del cielo
puede traerte de vuelta
aquí.

aquí porque existo
y sólo existo
contigo.

vacía la pieza y fría la alfombra
tu sombra no camina por el pasillo
no tengo por qué huir,
de esos ojos que se insertan
como clavos en el árbol
que vimos partir.

No te esfumes como el cigarro,
un día lo pisé y mis pies
no pudieron volar.
No te vayas con el viento,
prefiero irme contigo
donde tú quieras ir.

Vuevl

Suenas como los primeros meses juntos. Estás frío, cayendo y cayendo, tocas fondo, llegas, tocas de nuevo. Dueles. Suenas como cuando uno se entera por primera vez de las cosas crudas, como cuando te enteras de que las personas que creías buenas también lo hacen. Dueles. Caes, a veces conmigo. Juegas con los altibajos de mi garganta, de mi cerebro y de los latidos del poderoso. Unas alas para ti cuando quieras bajar pronto de por ahí. Un par de servilletas para secarte cuando hayas terminado. Oh, qué asco. Quién quisiera ser como tú. Preciosa voz. Desanimada, altialta. Llegas y dueles. Dueles cuando enfría. Quema. Ardes. Llega pronto. 

Viaje a México

La tía de las muchachas me llevaba consigo a cuatro metros bajo tierra, por ahí cerca del purgatorio. Era impresionante, no estaba en el cielo como todos creían. Me había invitado a tocar el arca, pero casi terminé siendo el postre de los gusanos. Yo, confiada por el arte y ella por su intuición, creíamos que tenía una gran potencialidad creadora. Me equivoqué. Ella lo había confundido con el sexo. Lo siento, señorita -le dije-, aún no estoy disponible para aquello. A veces olvido que el mundo ya no toma en cuenta lo de en sí de las personas, sino que su cuerpo como arma mortal. Ahora por mi parte, líbranos del mal, y amén, decidí no ser esclava de la pantallita cautivadora, ni menos de las quemaduras por semana de la piel.

Su tía es media extraña, pienso, siempre intenta llevarme consigo hasta el final. Hay cuadros de indígenas por todas partes y un par de flores colgando boca abajo desde el techo. Quién lo diría. Se trae con ella cada día todos los días del mundo. Quién tendrá tanta memoria para eso -me pregunto-, quién es tan sumamente estoico como para no culpabilizarse por tantos crímenes. <<Silencio de mente y voz>>. Perfectos, rectifico. Seguí caminando por el pasillo. Mientras avanzaba en tiempo y lugar, todo se hacía más estrecho. Había menos espacio. Éramos solo ella, yo, y las chupeteadas de sangre. Estoy desesperada -¡grito para mí!-. Ya no hay vuelta atrás y la alergia ya me consumió. Era rancio, era asqueroso, era morboso, era perverso. Le encantaba ver cómo me ahogaba en mi claustrofobia, y yo seguía mirándola con los ojos humeantes y confundidos.

Ella se marcha lenta, decidida, y orgullosamente de mi lado, sin si quiera mirar una vez hacia atrás. Yo estaba llorando consumida por la rabia, cómo caí en eso -me preguntaba-, cómo voy a salir de aquí. Era inexplicable su momento de triunfo y traición, fue como si las muchachas... ¿las muchachas? ¡¡¿y las muchachas?!! Ah, sí, ellas debieron haber arreglado todo esto para caer con ellas. La muerte nunca suele perdonar y atrapa sin compasión a quienes nos encuentra. Pero anteriormente a todo, hace sufrir, arrastra, hace vomitar, retorcijarse de dolor en el suelo tal vez; y todo esto sin remordimiento, porque es ella, porque se lleva todos los años del mundo en su piel.

Seis meses. Santo noviembre.

Aquí vamos

153 km para verte, y más. El viaje ha sido como ir caminando al revés, ya sea uno sobre el techo y colgando o simplemente de espaldas. Están los cerros bastante lindos, ¿te acuerdas del viaje en bicicleta en Octubre? Sol culiao indecente igual que en estos minutos. Probablemente mi cabeza duela ahora igual que esa tarde (o esta otra, o esa,  o aquella). Es raro ir hacia otro lugar que no sea la habitual dirección con el sol golpeándote la nuca, generalmente este camino y en esta dirección lo hago con ese webeándome en la cara, entonces es un poco deprimente y desabrido como la Coca Cola Light que voy tomándome en lata, esquivándolos a todos, viendo cómo Chile se apaga segundo a segundo teniendo un paisaje más o menos desgarrador frente a mis ojos por primera vez.  

Me veo en el espejo retrovisor y veo a una mujer grande y madura, morena también, castaña oscura y de rasgos simples como lo son ahora. Soy una doble exposición, qué maravilla. Las 5.27 pm y el dolor de espalda ni te lo cuento, no puedo dormir, prefiero escribir(nos) y contarte algún día de esta manera las formas que tengo para calmar mis ansias.  

Difícil sobrevivir cuando Quillota se apaga. De hecho, yo morí. Pero estoy escribo esto ahora porque hay luna llena. Y cuando hay luna llena dicen que los libros se venden sin IVA a esta hora. Hermoso. Tenía que levantarme de alguna forma, abrir la ventana, ver a la blanquita luciéndose, se me rajaron las manos y corre sangre, pero no importa. Te estoy  mirando desde aquí abajo. 

V b C rR JjG

Mirar la casa 71 era tan agradable a la vista como los efectos que produce la leche con marihuana en mi cuerpo. Era perfecta y hermosa. Es sol escapando entre las nubes se parecía a la sensación de cuando una vértebra decide volver al origen designado por la naturaleza, y se lo agradezco. La escalera que iba entre los árboles era como mi espalda desnuda, y mientras avanzas, te encuentras con el desorden en su máxima expresión, el pelo a mi cintura. 

Vómito de emociones después de una siesta.

Hermoso día. Aveces quieren ser grandiosos. Estoy cagá de frío, pero no importa, hoy tuve un día la raja., pero la raja así, y no importa que literalmente se me rompa la piel por el frío, no, ni que me sangren las manos, no, ni que mis huesos estén hechos pico también por eso. No. Hoy fue una weá muy rara y mesiento como en otra, ¿entiendes? Me siento muy feliz pero hecha pico. Puta que te extrañaba, en serio, no tenís idea Jorgito. Y puta que te quiero.

Llego a mi casa y no había pasado na', más tranquila de lo normal porque avisé, y en otra wn, te lo juro que en otra, porque no sé, porque estoy feliz y hecha pico. Y llego, subo callaita', saludo como si nada pasara, piola, quiero saber qué onda, y me encuentro con mi pijama de polar envuelto en un guatero, ¡csm! qué hermoso. Feliz día mamá, puta que te quiero. Sé que a mi padre jamás se le habría ocurrido esto. Jamás se le ocurren estas cosas. Hoy con cuea me hizo la cama. Pero gracias. Pude ir tranquila por los cerros de Valparaíso. Csm que estoy feliz. Nadie se lo imagina. Nadie podría llegar a entender lo que significó para mí. Ni si quiera yo misma, es rarísimo, pero csm qué feliz estoy. Me siento de maravilla esta noche a pesar de estar pal pico.

Señor de la micro:

¿No considera, usted, que debió haber existido mucho menos trámite?

Antes de encontrarte, busqué la cantidad exacta en mi bolsillo de la segunda chaqueta favorita. No había suficiente (o sea, tenía a parte de los $200, una enterita de $500), me faltaban $50, así que pensé que me los debería cagar no más po, a uno de la 6. Sí, porque esos te hacen menos problemas normalmente que los otros. Así que pacientemente esperé esa. La encuentro (o ella a mí) y le paso las cuatro moneditas. Habían dos personas detrás de mí y yo con una mochila para acampar más una bolsa. Y me llama. Me llama el muy maricón a recordarme que son doscientos cincuenta. Así que me devuelvo, dejé la cagada con tanto bulto, tan poco espacio, tantas personas, y en sentidos contrarios, todo eso sobre una micro en movimiento. Me lo repite, y no queda otra que pasar la moneda de $500. Me devuelve sólo una de 50, y me quedo ahí, él me mira, vuelve a su mano y se encuentra con la máxima. Me pide disculpas tiernamente, me quedé con los 50, y luego por equivocación, en vez de pasarme otras cuatro de esas, me pasa de 100. Así que, querido amigo, usted me transportó por Quillota de mi amor sólo por cincuenta pesos, cincuenta hermosos pesos. Paletiao el tipo, ¿o no?. Ahora pienso, ¿por qué no me lo propuso desde el principio? Creo que habrían sido muchos menos encuentros desgraciados. No se ha estado permitido nunca alterar el orden natural de una micro.

Suéltala

Era como el polvo que se adjunta a los objetos, y más tarde los consume por completo. Interesante. La flojera nos extingue a diario y envuelve tal como te domina un bicho justo impactando dentro del ojo. Duele, arde. Abstrae con las luces en el cielo. Por eso choca con mi vista. La combinación perfecta entre los colores de pupilas. Las paredes no fueron capaces de sostenerse y cayeron como cae el día y está bajo; me invita a que caiga con él, entonces le dije que sí, solo porque sí. Guárdalo todo, ocurre que alguien quisiera cortar la cadenita que llevabas atada al cuello y la muñeca y darlo a conocer. Lo hacen por su parte. Nos traicionaron, está claro. Las paredes que cayeron ya estaban derrumbadas antes de conocerlas y nos cambiaron el panorama. 

Hoy solo queda dejarse dominar por el polvo que circula entre los ojos. 

No nos mentían,

siempre fue una broma del destino
(o de los vacíos que lo controlan).

Jejefffolien

Cuarto días,
y yo sigo esperando al viciado e interesado séptimo de cada mes,
para darle algún sentido a la reiteración de la que formamos parte.
Tres días,
y llega otra vez la fotografía del café
(o del Cáñamo)
que me hago creer a mí misma que somos tú y yo
absolutamente solos, como sentía en esas horas.
Dos días,
y es el día más codiciado para intentar matarse,
soledad e hipocresía en su máxima unión y expresión.
Un día,
y sería capaz de amarrarme al suelo,
cerrar candados,
ahogar relojes, 
quemar calendarios,
paralizar las calles,
y seguir para siempre en hoy.