martes, 21 de octubre de 2014

¿habrá algo en esta mierda de mundo que no me haga llorar? 
(por lo menos hoy, espero). 
Más encima, hoy no era rico, era desastroso, se me ocurría hacerlo en los momento más inoportunos, recordándome que los mocos existen y comienza a taparse mi nariz otra vez, sintiéndome como la semana pasada: Asquerosa, Bajón, Deplorable, Con ganas de... No. Aún no nacían. Comenzaron después (¿o antes, y no me había fijado?). La hueá es que cuando me pongo a llorar los mocos afloran y me odio más, y detesto más a todo lo que me hace sentirme así. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario