Hola cuñññ, he estado algún tiempo sin escribirte. Debo confesar que aún me dueles y soy muy cobarde, soy todo lo contrario a ti.
Anoche viniste a verme, loca fresca. Pero deberías venir a explicarme que fue lo que dijiste que se tornó enredado al despertar, no puedo descifrar las palabras que salieron de tus labios. Solo sé que es algo bueno, solo sé que nos amas a pesar de que no compartamos el mismo mundo. Oye pero ya se me ocurrió, leíste la cartita que te dejé. Sí, la leíste y ahora estás el triple de feliz. Amorcita te extraño tanto, tanto tanto tanto (...)
No sé si llamar días a los días, ni menos sé si llamar ausencia a tu verdadera ausencia. Aún nos tienes con los ojos un poco rojos y las manos quietas: quietas en una sola posición, las manitos con las palmas juntas y la punta apuntando al Sol, apuntando al cielo, apuntando las estrellas, apuntándote a ti. Mi vida, si tan solo pudiéramos llamarte, si tan solo tuviéramos alguna palabra que huyera de tu boca y de la cual nos pudiéramos aferrar, todo sería más fácil. Y esa no es la gracia de la vida, es más, todo es difícil. Tú enfrentaste tanto que somos diminutos al lado de tus ojos, que somos pequeños destellos al lado de tu luz. Cariño, enséñanos un poco de ti para que seamos más valientes, para que desafiemos a la vida como tú hiciste, para doblarle la mano a Dios.
Y Oye, quiero pedirte que si anda ese supuesto Dios por ahí, rétalo, dile que estos locos te necesitan más que él. Que este mundo necesita luz. Que este maldito mundo te necesita. Escúchame, pajarita, no me dejes sola, por favor no me dejes. Contigo vivo y por ti viviré. Por ti dejo todo de lado, me saco el corazón y se lo doy al viento para que se lo lleve con más fuerza, por ti canto, por ti lloro, por ti rezo..por ti rezo, mi amor.
Cada segundo que te recuerdo mi cuerpo vibra. Cada lugar que pisamos juntas me lleva de vuelta a ti, me hace recordar que lo que nos dejaste fue la felicidad, nos dejaste el amor. Y ahora nosotros lloramos y creemos que la felicidad no se puede sin ti, que el amor ya no existe sin tu revoloteo como mariposa. Con que rabia nos debes estar mirando, eh!, sólo te pido un poco más de tiempo, mi vida. De a poco aprenderemos a vivir con tu esencia, con tu luz que nos llega al alma, aprenderemos a vivir sin verte, las cosas más bellas de la vida no se ven. Por eso te gustaba llegar de sorpresa, linda mía, como un gatito silencioso al cual las patitas no se le sienten. Te gustaba tanto el misterio, lo inesperado, lo espontáneo. Así nos enseñaste a vivir, querida Pía, como si cada efímero segundo era ese y no había más. Los que tuvimos la dicha de conocerte lo merecíamos. Y aún merecemos llevarte con nosotros, pequeña pollita.
Sé que me lees de nuevo, yo no dejo de sentirte mi amor, eres y siempre serás demasiado para este mundo. Danos algunos días, algunos años, algunas notas del piano para entenderlo bien. Es difícil aceptar que ya no tenemos los abrazos más fuertes del mundo, ni las mañas más divertidas.
Te amo, te amo como siempre, te necesito. Te lo digo como siempre te lo dije, uf, menos mal que te lo dije, ahora estaría desesperada. Te dije que eras lo mejor para mí, que contigo todo estaba bien, que tú eras luz, eras nada más que luz.
Mi Pía,
mi Piablake.