jueves, 11 de junio de 2020

Hacia el origen sin comprenderlo aún,

yo lo decidí así.



(marzo)


31 de marzo

La infinidad no existe. Ni el camino ondulante de esta foto, ni la raíz implícita que nos habita. Así lo entendí también hace varios años luego de escuchar el Corazones y después saber acerca de su contexto (y las canciones que existieron después, claro). O de la calle sin salida en la que está mi escuela en Recreo. Pareciera que apunta hacia el mar pero en realidad se interpone un pequeño precipicio, de intentar llegar al otro lado en hora punta me causaría la muerte.
La infinidad no existe, y tampoco esta tortura llamada Marzo.Sigamos.


28 de marzo

Ni un respeto por la fotografía análoga y mis cejas intentando pretender algo que no son pero que siempre han querido ser. Todo es precario en esta foto, mi yo sin lavarme el pelo, el microondas sirviendo como espejo y la pieza un desastre como siempre, receptora de todas las emociones proyectadas al ritmo de los artefactos electrónicos que me vuelven loca.

26 de marzo

Esta cámara es tan sumamente suavecita en su enfoque que hizo parecer que yo tenía una especie de áurea a mi alrededor. Muy técnico y todo, pero ayer por la mañana (que fue cuando saqué la foto) me envolvía una paz tan bacan que se da cuando estoy secándome después de bañarme y hay solcito. Y siento que de alguna manera eso se refleja. Y es bacan verlo ahora post-desgracias-todo-el-día.


26 de marzo

Mi escáner acaba de hacer un recorte muy entretenido de dos fotogramas (muy entretenidos también, obvio) que hice ayer por la mañana. Creativo salió, como las impresoras de repente cuando se les antoja. Y esa cámara, fotogénica como ninguna otra.


24 de marzo

Acabo de perder el punto exacto de las nubes de hoy porque estaba tratando de pensar en cómo escribir lo que quería escribir. Ese punto exacto tiene que ver con el tiempo (obvio, porque lo pienso como una foto, un momento. En todo caso, ¿en qué dimensiones el tiempo no tiene importancia? Yo creo que en ninguna), con la luz en cierto ángulo, siempre en la tarde, rara vez en el amanecer (porque para eso hay que estar presente, y rara vez estoy presente en un amanecer, mucho menos probable en uno bacán, pienso que suelen ser planos; que alguien me diga lo contrario y lo agradeceré). _
Las nubes a veces me recuerdan a mi mamá. Ella siempre cuenta que cuando era chica pensaba que, las nubes al estar en hileras diagonales (no sé por qué serán en diagonal siempre, nunca vertical y horizontal) unas paralelas con otras, pensaba que eran las costillas de Dios, creía que Dios era tan grande que abarcaba todo el cielo, y siempre se lo pintaron como pobre y hambriento, en las iglesias su imagen crucificado, en los dibujos, en las historias boca a boca. Desde chica que me contaba que ella pensaba eso y se reía de la situación, por ende nunca llegué si quiera a creerlo porque desde siempre lo planteó como una imposibilidad. Sin embargo lo intentaba harto, creo que cuando niña intenté creer muchas cosas que mi mamá creía porque para mí ella era la verdad absoluta y nos sentía muy parecidas, pero éramos y somos como un par de imanes con el mismo polo, no había manera de coincidir. Nunca pude llegar a pensar realmente que esas nubes en esa dirección eran las costillas de Dios porque tampoco nunca logré creer en él completamente, a pesar de ir a misa, hacer catequesis, y otras cosas que básicamente nos imponen cuando niñ-s.
PD, hay fotos que toda la vida voy a sentir que son originalmente al revés y que no hay cabida para otra dirección. Todas estas son del 2013-2014 en época del colegio en Quillota cuando me preguntaba cómo estarían las nubes cercanas al mar en ese mismo momento. Ahora sólo sé que acá hace más frío, pero que al tener un fin ya no son tan extensas como ahí en esas capturas. El cielo acá, en la costa, es como si estuviera pegado a mí sin respiro entre los cerros.


23 de marzo

"Si muero lejos de donde viví, si existe un país, si alguna vez busqué algo, si alguna vez estuve cerca de algo, si existe algo cerca de lo cual es deseable estar, está lejos de donde viví o estuve, queda lejos de donde viví y de donde no estuve, queda lejos de mí"


22 de marzo

"Si yo creyera en Dios le rezaría: oh Dios saca el odio de mi cuerpito ". Algún día habrá tranquilidad adentro para sacarla/me/nos con soltura. Ahora solo hay polvo que me ahoga.


21 de marzo

La dentadura predispuesta a las despedidas.


20 de marzo

Un otoño caluroso.Estas fotos de Sewell fueron las últimas batallas de mi bb hermosa #CanonA1 que me acompañó más de cinco años. Ya llevaba harto tiempo con una mala racha increíble de que la cámara, sus ópticas y los revelados me fallaban. Al rescate para esta ocasión llegó @tallerochocuatro que lo reveló no sé cómo ni con qué químico específicamente y luego yo con un digitalizado mágico en que el escáner sacó información de no sé dónde para que finalmente aparecieran puntitos negros juntos o menos juntos y así resultaran las fotos. Luego de todo esto él me convenció de que era hora de aceptar y de decir adiós hasta que a mi vida llegó la Nikon (Nikon FM que hoy se encuentra en el doctor de cámaras porque al parecer soy yo la que tengo mala cuea y no las cámaras). Qué importa. Resistencia a los oficios y a los materiales hasta el final 

20 de marzo

Injusto seríaAvanzar con un ritmo controlado al pulso del cuerpo por la costa y de sorpresa expulsar sangre por la boca a raíz de la culpa de un pedazo de metal afilado ajeno a mis pertenencias.


18 de marzo

Claro tengo que no es el contexto para subir esto pero nunca más en la historia lo volverá a ser (ok no), pero el @maurovillano me pidió hace mil meses fotos del tatú que me hizo que en verdad dudo si valen la pena o no, pero ayer las hice y me gustaron caleta así como también me gustan caleta la composición de puntitos sobre mi columna chueca. Y nada po, a veces casi que hay que tener un motivo para subir fotos de una misma más que solo que nos gusten simplemente porque sí, pero weno, me gustaron estas fotos además de creer que las espaldas de los humanos son hermosas.En fin, ya está más que cicatrizado y así está. Pasen también a ver el trabajo del Mauro. Al haberme olvidado ayer de subirlas y hacerlo hoy, puedo sumar a este texto que apáñenlo a las futuras cosas en torno a este oficio por el robo de su herramientas de trabajo que sufrió él y otras cuatro personas anoche en su estudio. (Tengo claro que lo que escribí no tiene ni coherencia ni cohesión pero me imagino que este tipo de cosas son un reflejo del estado en que alguien se encuentra si es que no se le pone mayor esfuerzo a algo simple y básico como es el escribir weás que podrían perfectamente no ir).


15 de marzo

Evitar dar explicaciones de todo lo que hago vivo pienso digo sería una forma más amable de que pasen las horas de un día cualquiera y promedio sin tener la necesidad de echarle al cuerpo Melipass o elementos similares. Me pregunto a veces cómo estará mi hígado con tantas cosas parecidas que me recetan los médicos cuando los visito cada tres meses encontrando siempre algo que adormecer. Supongo (y siempre he supuesto) que es importante y bacán estar atenta a cosas situaciones canciones tiempo atmosférico tiempos de reloj alegrías sueños nocturnos llantos sueños diurnos comidas personas relaciones reacciones que se repiten, encontrar constantes, comprender en su totalidad las cosas a las que me interesa andar atenta, que me interesa comprender. Situaciones similares están pasando como pasa algún perro por la vereda del frente caminando rápido y concentrado como si tuviese alguna misión. Pasan como si no hubiese posibilidad alguna de detenerlas y por más que te miren de reojo no van a distraerse por nada del mundo.
Mi 8M no fue indiferente. Más que nunca antes mi presente rodeada de mujeres, conversaciones importantes que, como me dijeron, elimina (o algo así) el elefante que estaba flotando en el aire (o algo así). Era una expresión en inglés que no retuve porque andaba en otra por el taller de cianotipia pero que al menos lo retuve en español. Más tarde se repitió todo cuando hablé con ella en cama sin pescarme y sin mirarme y yo intentando no quebrarme y hablándole de que qué ganas de que ella hubiese conocido ese lado mío que hoy me tiene donde (más o menos) quise. Hace un año saqué unas fotos con la misma luz de estas fotos pero en enero no en marzo las copié en Cianotipia y escribí "acerca de las cosas que más duelen pero que no se verbalizan". Porque sí, duele caleta todo, pero antes estaba como una neblina un poco espesa recién entrando entre las calles perpendiculares que unen los cerros y el mar y que hacen doler de a poquito los huesos.
En fin. A pesar de que hoy y todos estos días es en lo único que pienso, agradecida estoy de esa oportunidad que decidí tomar. De verbalizar y de que duela lo que tenga que doler, pero que el elefante deje de flotar.




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