Hoy me puse a ver mi antiguo blog que ni si quiera recordaba de cuándo lo empecé (yo pensé que era infinito hasta el comienzo de mis días). Intenté buscar cierta explicación en mí, en mi pasado, en mis sentires. O no sé si explicaciones, sólo necesitaba recordar qué había pasado en mis últimos ocho años y cinco meses. Pero me encontré con que en esa época había escrito puras weás respecto a un amorío de quince años que con cuea llevaba un mes. Ahí noté me condenaba caleta por mis actitudes del pasado y naaaa, qué bien que hace la terapia. Qué lindo y qué privilegio el poder hoy mirarme hacia atrás con amor y comprensión. Ya no pienso en mí de la misma forma en que pensaba antes. Siempre me creí madura, consciente de todo lo que me pasaba. Hoy no sé si será tan así, sólo sé que siempre y hasta hoy siempre intento estar atenta a mis sentires físicos y emocionales, cuidarme un poquito, darle vueltas "a-la-weá" pero no demasiado, pero por sobre todo, cuidarme, protegerme, comprenderme. Intentando ver desde un lado lógico alguna situación que me esté pasando. Realmente no sé si esa wea funcionará de algo pero creo que está bien.
Mantente alejada de lo que te hace daño me han repetido un millón de veces. Creo que por fin lo comprendo, o no sé. No del todo (equisde ¿?), pero sí sé que mandar a la chucha a alguien tóxico es lo mejor que puede ocurrir. Las vidas cambian.
Bueno realmente no sé qué chucha estoy escribiendo. Quiero escribir un algo de sé qué y cómo pero no puedo. Las palabras se trancan en algún punto entre mi sentir y mis dedos.
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