domingo, 2 de febrero de 2020
6 de enero
(una foto del norte)
Agilao que haya pasado un año de este viaje, pero creo que aún más haberlo hecho sola con mi papá. Nos llevamos como el hoyo la mayoría del tiempo y no sé en qué estábamos pensando cuando hablamos de eso en una once en los últimos meses del 2018 y de repente ya estábamos en auto los dos solos. Caleta de weas tenemos en común, yo creo que la mayoría malas, somos terribles de mal genio e impacientes y nos ponemos idiotas cuando tenemos hambre y aunque yo intente hablar y conocernos es imposible, pero una de las cosas buenas es que nos gusta mucho viajar, aperraos y todo. Y bacán que nos hayamos llevado relativamente bien en la mayoría del viaje (igual estábamos obligados), pero me hizo tener un poco de esperanza de ahí en adelante para nosotros dos. Y na, hoy estoy enojada con él/ contigo (como si pudiera leerme, sí claro), así como hace menos de una semana, pero hoy hablábamos después de almorzar acerca de este viaje emocionados e igual fue re bonito.
También fue bacán (y cambiando de tema) saber que los géiseres son volcanes de agua y siempre me emociona pensar eso. Somos fuerza, capaces de cambiar todo el tiempo, adaptarnos. Me gusta tanto pensar en que existe algo maravilloso en el mundo que observar, respirar y escuchar. Sentirme bien. Pensar que el mundo no nos masacra como la gran mayoría del tiempo. Es lindo tener esperanzas, yo creo que por eso saco estas fotos.
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