sábado, 8 de febrero de 2020

Hoy y esta semana

Tengo cualquier pena.
Siempre he tenido un rollo con mi espalda, la columna.

 Cuando chica hice atletismo vaaarios años, como siete. Siempre tuve el cuerpo diminuto, súper diferente al estereotipo corpulento (hermoso) de las otras cabras con las que solía competir. Era difícil "hacer mejores marcas" porque era imposible tener más musculatura ya que nunca he podido tener mucho peso, y por terca y por sobreexigirme tengo caleta de lesiones en la columna, caderas, piernas, weas que hasta hoy me repercutan por cosas tan simples como llevar una mochila con mucho peso o caminar más de la cuenta. Y es frustrante (más que la mierda) vivir con eso, a veces me pongo a llorar odiando una wea que es súper difícil de cambiar. Otras trato de compadecer el cuerpecito que me tocó tratando de alimentarlo bien y hacer ejercicio no tan agilao, intentando abordarlo desde el amor y no desde ese disgusto súper-justificado.

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Mi abuela está en cama sin hablar hace un poco más de ocho años. Sin entrar en más detalles, porque siempre cuesta hablarlo, toda la situación ha estado envuelta en muchos más problemas aledaños. Esta semana la situación no dió para más. Muchas cosas han salido más a flote de lo que ya estaban. Y, en fin. Su espaldita está súper dañada. Y anoche soñé con ella. Y no puedo parar de pensar/sentirLA.

Hoy me cuesta pensar en nosotras dos juntas. He olvidado recuerdos. La última vez que hablamos yo habré tenido quince años. Nunca tuve mucho en cuenta qué teníamos en común, era muy pendeja como pa entenderlo o si quiera pensarlo, más que pensar en cuando era niña (muy chica) y me caía mal porque me retaba por todo, más conocido como crianza cuando mi mamá tenía que hacer algo. Mi mamá me ha contado que ella pintaba y hacía cuadros hermosos. Tengo una cajita de madera con una servilleta pegada decorándola, guardo ahí desde hace muuuchos años cosas importantes, sin pensarlo demasiado a propósito. ¿Habré heredado de ella esas ganas de hacer siempre hueaitas con materiales? Me gustaría mucho que así fuese. Siento hoy también que, si bien tiene un origen súper distante-distinto, también compartimos una lugar en donde recae el peso de nuestros dolores personales.

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Justo al principio de esta semana imprimí negativos en los que hice varias Cianotipias. Generalmente los hago en formatos grandes. Estas dos (la primera mi mamá con mi abuela para el día de su cumpleaños, hace menos de un mes, y la segunda un autorretrato por la mañana en Quillota, hace un poquito más de un mes) compartieron el espacio de una hoja oficio para hacerlas a la mitad del tamaño que acostumbro. Luego pasó todo lo que pasó esta semana y mis sueños y que obvio que nada es coincidencia. Y cada vez trato de asustarme menos con este tipo de situaciones que el universo me entrega pero es imposible que el pulso no se acelere y que de vez en cuando caigan un par de lagrimitas.

domingo, 2 de febrero de 2020

ag resistencia 21 dic


No pretendía hacer ninguna especie de recuento de fin de año pero la ocasión de alguna forma lo amerita.
En estos últimos cuatro meses de práctica en Cerro aprendí caleta de cosas y tal cual como lo pensé en su momento me salvó en gran parte de no haber caído en un hoyo que yo misma creé en mi cabeza (yaaa igual color ¿o no? Da iwal). Pero además, entre las millones de cosas que hice nació esta wawa hermosa que diseñamos en el taller, 

23 junio

Sueño que pierdo el tiempo en la cama

Durmiendo. 

12 agosto

Intentando estar (solamente) presente y reconectar con mis cables a tierra. Todo estará mejor aquí dentro 💙. Cianotipia sobre boleta, un pequeñísimo avance para el proyecto #LIBREtasLIBREtas organizado por @tallerlaveta en donde se invitó a mujeres en torno a la gráfica (actualmente somos 17) para desarrollar un cuaderno de artista. Aguante la colaboración ✨. .

20 agosto

Todo ha sido (tan) sumamente complejo los últimos meses. Tal vez el último año. Todo ha pasado tan lento que ni lo noto, que cuando despierto de repente han pasado cinco meses y una pila de decisiones por delante ante las que no puedo reaccionar. Todo el encierro ha estado en mi cabeza, y mi cabeza en cualquier lugar menos aquí ni ahora.
De lo único que quiero saber es de los perros de Quintay y sus relaciones tan tranquilas. Del mar en alta mar. De los viajes eternos por las carreteras, del andar por andar. De las playas en Playa Ancha. De las manitos de la Cucha y de sus siestas al solcito. De que a veces puedo estar tranquila. De que todo estará mejor. De que esa última frase me ha acompañado los últimos años y así ha sido, en eso he confiado y que todo esto pasará, porque soy la única que me lo puedo asegurar ☀❤✨

1 sept

Una foto simple (o poco pretenciosa) en el Salar de Atacama. Una foto de la foto. Otra foto del resultado de la foto de la foto. Linda la polera pero inservible para ese sol. Ese fue el último día y no me había quemado en todos los anteriores :( .

También se supone que este rollo era un redscale, pero lo subrevelé porque mi cámara sobreexpuso tooooodaas las fotos de ese viaje (el diafragma nunca cerró de f/1.4). Por ende quedaron colores normales, los rojos olvidados. Por eso tantas fotos fomes, los redscales mejoran todo.

Con fotografía (y aún más en la análoga con revelados y experimentos) se mejora inevitablemente el nivel de matemáticas. Otra cosa buena a la lista de cosas buenas de hacer esto. Lástima que se opaque por sufrirla tanto cuando los rollos mueren.

Bla bla bla. ¿Cuánto más se puede decir a partir de una foto? No creo que sea tan distinto a simplemente un vómito mental de esos que permite internet.

18 de septiembre

Siempre tuve la intención de salvarme a mí misma a pesar de todo lo que me rodeaba (o esas cosas que invento yo misma a veces). De generar paz. De mantenerme a flote. Intentar seguir. Y lo hice a través del agua, no hubiese permitido ahogarme. No podía.

Al comienzo no podía respirar, sólo aguantaba un nado continuo de extremo a extremo. Un total de media hora en -aparente- soledad.

Fui identificando los horarios en que podía hacerlo sola, algo más tranquila.

Fui alargando mis posibilidades, algo me decía que yo podía. Mi orden nunca ha sido lo convencional pero los números me divierten en ocasiones, así que comencé a contar, por ejemplo, cuántos braceos daba en total de extremo a extremo, cuantas vueltas podía hacer en tanta cantidad de respiraciones, o un número indeterminado de vueltas en total. Una vez sumé 1 kilómetro y 250 mts.

Los últimos días nadé de espalda estando sola en la piscina mientras llovía afuera. Ni si quiera alguien me cuidaba por si me ahogaba, o eso creía. Suponían que podía lograrlo. Llegué al punto de no pensar que flotaba, casi como si volara.

El agua será siempre un reflejo del cielo, nada tienen en común con la tierra. Cualquier encuentro con la tierra ha de ser algo catastrófico, pero la relación entre esas dos masas azules siempre es armoniosa y limpia.

Así me inducí a mi paz mental en los días más crudos de este invierno. Y así empecé a alcanzar algo de la tan preciada tranquilidad.

Alejándome del mundo,
encontrándome conmigo de una vez por todas. -

Junio 2019.

19 sept


Los exámenes me agobian. Habitan en conjunto con el cansancio.
Todo ha de ser tan engorroso.
La espera es insufrible, hasta que todo sale bien. O no tan mal. Siempre es así.
Seguir esperando a que todo se regularice por sí solo, como todo en esta vida.

Ovarios multifoliculares
y desórdenes menstruales desde el 2008. // · Foto antes de entrar. Fuji C200 forzado a 400, revelado casero.
· Resultado de la ecotomografía en Cianotipia sobre weaita que le ponen a los marcos de fotos nuevos. -

Julio fue de exámenes, migrañas y cambios de dieta. Y un cansancio excesivo que no tenía explicación de ser.

20 sept


Exactamente hoy se cumplen dos meses de que vengo durmiendo como el hoyo, muy poco, con insomnio, con sed con hambre con migraña, o en un estado de alerta nunca antes visto.
Pero gracias a todo eso es que he conocido amaneceres bacanes, que no podría haber visto antes. O escuchar no sé cuántos tipos de aves gritar desde temprano en la costa y volando en forma circular. He comprendo un poquito algunos rituales de la naturaleza que suceden cuando estamos insimismados. Mañanas que parecen tardes tranquilas (¿Quién lo diría?), Todo cálido, un silencio exquisito.
Del conjunto de rollos que revelé el otro día me encontré con la misma toma desde mi vista en en litoral: una de septiembre, al amanecer, y otra de junio, al atardecer. Es bacan, porque en estos meses he logrado volver a encontrar un poco de belleza entre todo lo que agobia. Y de eso se trata 💙

27 sept


Cada vez más lejos de encontrar el hogar.

2 oct


Cuando recién llegué a vivir acá y me iba a la U caminando bajaba por esta misma calle desde unas cuantas (varias) cuadras más arriba y esta era la vista. Y me emocionaba caleta tener la posibilidad de eso por las mañanas oscuras durante el único invierno que no hicieron el cambio de horario.

9 0ct

Por lejos una de las mejores cosas que me pasó el 2017 fue tener esa ventana que le llega el solcito por las mañanas. Y lejos una de las mejores decisiones que he tomado este año fue poner mi cama en ese lado de la pieza. Viva el solicito en el cuerpo post ducha 💕

21 nov


Ucha sí, todo ha sido más difícil y doloroso que la chucha. Podrido todo imposible de asimilar.
Permitámosnos también sentir un ratito que sea.
Y esta foto que parece un collage,
tan revuelta como yo misma.

29 nov

Hace un año era el penúltimo día de la travesía más penca que he tenido. Un viajecito a un lugar terrible mágico (o por lo menos así lo imaginaba, tal vez el problema fueron las altas expectativas) que fue requetecharcha en caleta de sentidos.
Todo culminó en mi guata.
Hasta las fotos salieron mal reveladas sin ninguna razón aparente.
Merezco volver algún día y reconciliarme con la Araucanía Andina. Y con mi guata interior y exterior,
Dicho sea de paso.

24 dic

Siempre ha sido pesado estar en dos ciudades constantemente. No sé de qué me quejo tanto en verdad. Podría nunca haber sido así y tengo claro que los últimos cinco años habrían sido mucho más complicados. Pero la sensación de no-pertenencia a ningún lugar se hace cada vez más fuerte y más importante entre todas las cosas que pienso al final del día. Sí, de más que puede ser considerado hasta un berrinche o alguna wea por el estilo, pero es raro cómo esa sensación ha mutado súper lentamente en este tiempo, en donde hoy me encuentro en una pará súper diferente que a comienzos del 2015, y ahí cacho recién que ha pasado caleta de tiempo y que también han pasado caleta de cambios por mí. Y ha estado bien. Sólo que a veces -hoy- me encuentro como guacha del mundo del planeta de shile y de todo lo que conozco. No le achunto ni al clima. Imposible no ver cerros en ninguna de las dos ciudades, solo que en una estoy encerrada entre ellos y en la otra inserta en uno, y al frente una salida (muy agresiva por lo demás) a la que también le tengo respeto y distancia. En fin.
Ansiosa de tranquilidad y de estabilidad, algún día. Todo estará mejor. Tamos clara

28 de dic

Dejar de ser burd@s con todo lo que expulsamos. Lo explícito crudo directo expuesto en qué momento deja de ser lo opuesto a ser tibiecita. No se tiene por qué explicar cosas así con una foto con flash, ese recurso llegó al mundo para otro tipo de cosas, más íntimas, más tabú. Hay otras formas. Insistir en descubrir ese lenguaje es algo en marcha, casi como si ya estuviese escrito antes en el universo en vez de definirlo.
Hoy pensé mucho en las carreteras y en esa wea inexplicable de incertidumbre y seducción que me generan desde siempre. Es pulento andar. Es súper atractivo sumergirse en el paisaje, algo inevitable. Entender que la intervención de los caminos hechos en los cerros no significan nada. Que se puede respirar un rato en todo eso. ¡Que estamos consumidos unos por otros! Ahogarse siempre ha sido más fácil en un semáforo que en el agua. En fin,
No somos nada.
Si me muero nunca me entierren¹ en el cementerio². (¹). Prefiero el fueguito.
(²). Por último en otro lado más abierto y sin pagar.

29 dic


Arcos de fútbol improvisados en Sierra Nevada.
Esta foto es del 2018 y ahhhj, son de esas fotos de ansías caleta verlas cómo quedaron, pero que como siempre mi cámara o el rollo o el revelado me fallaron y hoy encontré el negativo (que a parte de haberme resultado una wea como Burdeo con manchas verdes no sé qué químico e incluso haberlo pasado por el bleach, fijador y estabilizador del c41 una segunda vez, estaba como con un cuadro de luz superpuesto que hizo que solo apareciera sobreexpuesta), intenté digitalizarlo bien (en positivo y luego postproducción) y como muchos rollos de viajes casi agonizando los salvé de la muerte del olvido metiéndole mucha mano. Hice algo raro que no sé cómo salió pero salió.
Cuando conocí esta foto en persona (mis ojitos y estos palos a metros de distancia) me dieron ganas de armar una serie de fotos de todos los lugares posibles a los que fuera en mi vida y hacer lo mismo. De más ya se ha hecho antes, pero si pensáramos así con cada cosa que tenemos ganas, ya estaríamos muertos por dentro hace rato.

6 de enero


(una foto del norte) 

Agilao que haya pasado un año de este viaje, pero creo que aún más haberlo hecho sola con mi papá. Nos llevamos como el hoyo la mayoría del tiempo y no sé en qué estábamos pensando cuando hablamos de eso en una once en los últimos meses del 2018 y de repente ya estábamos en auto los dos solos. Caleta de weas tenemos en común, yo creo que la mayoría malas, somos terribles de mal genio e impacientes y nos ponemos idiotas cuando tenemos hambre y aunque yo intente hablar y conocernos es imposible, pero una de las cosas buenas es que nos gusta mucho viajar, aperraos y todo. Y bacán que nos hayamos llevado relativamente bien en la mayoría del viaje (igual estábamos obligados), pero me hizo tener un poco de esperanza de ahí en adelante para nosotros dos. Y na, hoy estoy enojada con él/ contigo (como si pudiera leerme, sí claro), así como hace menos de una semana, pero hoy hablábamos después de almorzar acerca de este viaje emocionados e igual fue re bonito.
También fue bacán (y cambiando de tema) saber que los géiseres son volcanes de agua y siempre me emociona pensar eso. Somos fuerza, capaces de cambiar todo el tiempo, adaptarnos. Me gusta tanto pensar en que existe algo maravilloso en el mundo que observar, respirar y escuchar. Sentirme bien. Pensar que el mundo no nos masacra como la gran mayoría del tiempo. Es lindo tener esperanzas, yo creo que por eso saco estas fotos.

23 de enero

Si mi día empezara temprano podría hacer Cianotipias, preparar químicos, revelar, digitalizar, coser libretas por encargo, terminar las nuevas libretas en mente, terminar de encuadernar las dos últimas agendas Resistencia, andar en bici piola, empezar por fin a tallar pa hacer las linografías, ocupar el cerro de papeles pensados pa collages, comer bien.
Pero aquí estoy, terminando de desayunar y publicando weas luego de ponerme a ver trabajos antiguos que después borraré sus textos.

25 de enero


Esta foto cumple dos años en estos días. Me recuerda a un viaje que hice a Illapel (como las hueas, por lo demás) cuando todavía no le daba una vida verdadera a mi cámara Análoga. Y allá fuimos a un lugar así, una represa también. Saqué bonitas fotos igual, cualquier lugar ajeno al cotidiano creo que es hermoso, pero cero ganas de verlas/ da lo mismo supongo/ pero en fin. Los recuerdos visuales se confunden y las apreciaciones de los lugares los trayectos las personas y las conversaciones y el calor que hacía cierto día y la tierra que levantábamos al caminar y el hambre que existía en la guata mientras mirábamos el agüita y en los cerros que se veían a lo lejos. Qué raro es sacar fotos y que estén de cumpleaños. // #Redscale hecho a mano. 

hace cuatro días



Vestigios de una mañana completa del día de Navidad que amaneció con neblina, de cosas que salieron mal, se puso muy caluroso, estar abrigada, desesperarse más y llegar a casa y explotar llorando. Nunca dejé de ser wawa. Igual los colores salieron lindos 💕