viernes, 28 de febrero de 2014

Carta de espera.

Yo aún estoy aquí, amor. Amor de verano. Amor de risas. Amor de primer amor. Amor ya no te vayas. Busco en algún lado donde caer muerta, algún lado lejos de ti. Pero en silencio ruego que vuelvas, porque hoy me di cuenta que no soy nada sin ti. El Sol no salió igual, y tu voz habría sido maravillosa a media tarde si no tuviésemos corazón.
Nunca había contado tanto los minutos, nunca había desesperado tanto. Nunca me había dado cuenta, de lo frágil que soy. De lo frágil que somos. De cómo amo tu esencia.De que podría esperarte una vida, para hacer el amor o para tomar un café junto a tu novia. (aunque preferiría lo de hacer el amor)

Y sigo aquí, compañero mío. Compañero de sueños. Compañero de metas. Compañero de besos. Compañero de vida. Rogando por tus suspiros, llorando por la presencia con ausencia. Daría mi cuerpo y mi alma por tenerte siempre, como sea, pero tenerte.
Tenerte, a disposición del viento, de la lluvia, del mar y de eso que te hace tan libre.Tenerte así, tal cual decidiste existir. Me refiero a, tenerte conmigo o sin mí. No me perteneces, no te pertenezco, pero sí nos pertenecemos.. y a la vez, a alguien más.
A alguien que debemos tanto como nos debe, que lloramos tanto como nos llora, que dudamos tanto..que él no duda.


Tú ya vienes, preferentemente hacia aquí.
Hacia donde tus manos ya tienen refugio, y donde tus dedos saben fundirse en mi piel.
Aquí donde esperamos la Luna, y nuestro más hermoso regalo es el existir.

No me dejes, por favor, no te alejes. No sueltes mi mano,
que deja que las lágrimas se traspasen a este diario.

lunes, 17 de febrero de 2014

diecisiete

tirémonos al suelo y que nos muerdan sin encadenar
abrázame y sana parte por parte,
y por fuera,
intenta ahogarme de nuevo,
que te quiero,
y no lo quiero necesitar,
pero (te confieso que) es maravilloso.

martes, 11 de febrero de 2014

no se entiende

De lo que gusta se utiliza como medio de explotación y propagación. De lo que encanta, se guarda en un secreto y ahí queda. Y de lo que se detesta, se abusa, para aburrirse y seguir odiándolo más


pd: lo siento mucho!

En-cuen-tros.

Quizás cuando nos encontremos,
me vuelvas a enseñar tu cerveza favorita.
Me invites de nuevo a tu casa,
en un 14 de Febrero. (fecha que detestas)

Quizás cuando nos encontremos,
tus cigarrillos ya no huelan a mi perfume.
Y tu boca, no podrá ya manipular,
los movimientos de mi cuerpo. 

Quizás cuando nos encontremos,
yo habré cerrado aquél cuento que abrimos
ese 30 de Abril. 

Quizás cuando nos encontremos,
no serás tan despiadado,
y no me dejarás llorando
en la estación.

lunes, 10 de febrero de 2014

Algo un poco en serio

Estás acá, sentado conmigo, aunque sé que estás en un segundo piso de mentira con una buena vista al lado de los mal nacidos. Entumecida me siento, con piel de gallo.  Abrígame sol, que entre más luz. Te echo de menos. Habría sido más lindo que siempre fuese mentira, ¿no crees?, que la señorita de arena nunca hubiese existido. No me asusta tanto después de todo. Es comer chocolate a media y media noche, todas estas bombas de llanterío (me han resultado) medio-caro/medio-barato. 


Buenos días.

Cada tarde, caminas hacia mis locuras.
Y yo te espero, como si fuese 28 de Noviembre
a ti, solo a ti.
Para escribir mi desastre sobre tu cuerpo,
para dejarme caer como cada 31 de Diciembre
una vez más.
Lentamente me miras, y rozas mi cuello
como si fuera, tu pintura favorita;
al parecer lo es.

El viento habría perdido el brillo
si no estuvieras, cada noche
junto a mí. 

Las nubes se habrían aburrido
si no estuvieras, aquí
para contarlas, conmigo.

Volver.

Sentarme aquí es como sentarme en una balsa rota que pretende avanzar hacia el mar sin desinflarse. Sin embargo me encuentro con mi gran valentía frente a mi corazón y mis dedos desnudos, sin miedo alguno a retroceder para dejar caer la lluvia en esta página. 
Es innecesario hacerlo, más bien nefasto a estas alturas. Pero lo hago, lo hago porque siempre lo he hecho. Lo hago porque nada podía sonar mejor que la melodía a eso de las siete de la tarde, con la luz cayendo sobre tus dedos, y la oscuridad comiéndote el alma. El vacío inexistente que me enseñaba tus ojos, llenos de árboles nacidos en el infierno.
No puedo negarte, que sigo siendo tuya. Que soy la creación más ilógica e inhumana que algún día encontrarán, porque me tallaste con tus propias manos, en mi inmensa fragilidad.
Gracias de todos modos, algún día nos volveremos a encontrar. Sin querer, lo haremos.
ya no vuelvo más.

letras, letras, letras.

Y nunca, nunca volvimos a vernos
porque tu cama tenía otro sabor;
ya no a Invierno, ni menos a miel.
Ni más ni menos, que el sabor
de la ausencia.

Y aquí seguía yo,
lamiendo un nuevo cuerpo
lamentando tu partida
extrañando los desencuentros,
y a mi corazón que no latía.

El des-orden de los días
me ha llevado al prado
donde solíamos caminar
para citar las nostalgias
de la vida.

Por fin acaba nuestra historia,

tú con tus manías,
yo con mis errores.
Tú mirando hacia el frente,
y yo, recordándote sin rencores.