(juntas)
son menos molestas que mi dolor de guata
desde las 2.40 de la tarde hasta ahora,
yo
escribiendo.
Hay días que no entiendo porque,
o sucede un colapso mental desesperado
o sucede un colapso emocional aún más desesperado
Y bueno, supongo que ambas pasaron
y recuerdo la tarde entre reír y llorar
y bajar el cerro con dolor de caderas
de guata
de no estar escuchando algo que me calmara,
qué sé yo,
alguna canción predecible y pegajosa en una micro.
Quería desplomarme cuesta abajo un ratito,
pero son las una y veinticuatro
y estoy abrigada en mi cama,
con un colapso mental ya controlado.