ME ATREVO a inscribirte acá así cara de careRraja, en un lugar que no pueden caber más (o menos) que las personas y te escribo acá porque es como rayar las paredes de tu casa con un color azul casi negro, por el simple hecho de que sé que no te gustaría tanto ese color. Una vez más vuelvo a ser la persona más hincha weas del planeta por unos segundos, porque las intenciones sí cuentan y porque no me queda otra. Y no es nada del otro mundo, solamente vengo marcar mi lugar, a gritar que sigo presente. No es que me creo la gran cosa, ya que sé que no lo soy ni lo parezco si quiera, es que simplemente me mueve el cariño que sigue vigente y es el promotor ni maldita existencia, que no sé cuándo chucha acabará y tampoco quiero saberlo (a ratos, solo quiero que llegue), que por la re-chucha-madre, la vida es más que esas pantallas culiás y lo que pasa dentro de estas. Por eso que estoy molesta, pero no asustada.
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