viernes, 12 de junio de 2015

EPISODIOS DE TENSIÓN #8

Estuve obsesionándome contigo un tiempo. Qué se yo, algo como un año y medio o más o menos así. Yo cacho que igual te diste cuenta, nunca tan hueón. Yo cacho que cachabai que hacía cualquier hueá más o MENOS inocente para tenerte un poquito cerca. Era una obsesión un tanto hueona. Te invitaba a todo, y me decíai que no. Creo que me volví un poco enferma. Aunque, de repente dudaba si algo te pasaba conmigo, algo de interés DESINTERESADO notaba de tu parte en mí, pero me teníai miedo, siempre lo noté. Me carga intimidar de alguna forma a las personas, no, en realidad a los hombres y ciertas minas. Me da rabia. Sentir algún grado de atracción culiá y que se espanten. Pero puta, te invité a cine, y hasta escribir una hueá juntos, ser nosotros dos los creadores de una hueá que todos disfrutarían, y si es que nos salía bien, yo me iba a morir de felicidad porque fue algo que hicimos juntos. No, es más: es porque yo lo hice junto a ti. Pero nunca pasó nada, a nadie le gustó porque nunca lo hicimos bien. Al menos me quedo con la satisfacción de que, hasta el 27 de octubre, escribías. Y tal vez no escribías para mí directamente, pero siento que igual me correspondía. Porque estaba enferma y CREO que aún lo estoy un poco cuando te recuerdo. Sí. yo cacho que recordarte es mucho mejor que verte en persona. Porque en persona te ves ahueonao, tímido, ñoño, hueás que detesto. Da lo mismo, quería siempre abrir tu cerebro y destripártelo entero con mis manos para saber qué mierda estabas pensando en algunos momentos. 








Pd. espero que te esté yendo bien. 

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