martes, 29 de diciembre de 2020

tengo sueño, pero voy a escribir igual.








Este rollo/cámara estenopeica llegó a mi vida en vísperas de mi cumpleaños número 23 en el décimo día de celebración que me hice el 2019 por el José. Me demoré la vida eterna en dispararlo completo, me aterraba tanto como la primera vez una se enfrenta a una película sin ser atravesada por la luz. Luego, un año y un mes después, se lo pasé a la Pauli, en donde lo contuvo en muy buenas condiciones durante tres meses para que volviera a mí el día del solsticio de invierno del presente año. Durante esos tres meses, rearmé la cámara para volver a hacer fotos, y ahí caí en la cuenta que me había piteado el rollo completo, me quería morir. Siempre me habían emocionado las estenopeicas a color (más adelante explicaré por qué terminaron siendo blanconegro). Lo que había pasado fue que yo expuse para días soleados como 1 minuto, para días nublados 5, y así, pero el tema es que la medida nunca fue en minutos sino que en segundos, así que imaginarás qué pasó con todas las fotos. 


Paralelo a eso, recordé dos cosas: la primera, es que hace 2 años me piteé 4 o 5 rollos completos en un viaje al desierto porque el diafragma nunca cerró de 1.4, y yo había disparado el único Fuji Acros que tuve en mi vida. Me sugirieron revelar con Diafine, un revelador blanco y negro que se revela en dos partes, da lo mismo su temperatura y da lo mismo el tiempo de revelado (que no sea menos que 3:30min), porque básicamente sólo revela las sales de plata expuestas y las otras no, así que puede estar 1hora ahí haciendo efecto y no pasa na. Y lo segundo que recordé, es que los rollos a color pueden revelarse con químicos blancoynegro, pero que la imagen no resultará a color, y solo se verá naranjo de fondo. Y lo intenté, y creo que así fue, sólo que el rollo estaba tan hecho mierda que no se podía hacer más, creo. 


En fin, hace caleta que no revelaba y menos me metía de lleno a experimentar, a quizás terminar de pitearme un rollo que me acompañó por haaarto tiempo. Fue como volver a tenerle miedo y respeto a la fotografía análoga, cosa que igual he perdido harto, creo. A veces me cuestiono por qué sigo haciendo esto, si a nadie le importa (aunque ¿qué importa?), si saco fotos super de mierda, si no aporta en nada, si a veces solo me termina estresando, si solo pierdo plata. Pero puta que es lindo sentir emociones y llenarse la cabeza la tarde o el día enteros con cálculos (básicos, obviamente) químicos-matemáticos con todo esto, intentar unir puntos en mi mapa mental de los conocimientos que tengo, o conversaciones que he tenido, o lecturas que he hecho, pa que finalmente aaalgo resulte. Y weno, quería rescatar algo al menos estas imágenes que tantas veces di por perdidas, y lo logré. Ahora a hacer las cosas bien :)

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