lunes, 24 de agosto de 2015

ME desconozco
cuando estoy entre seis caras
cuadriculadas
ME desespero
rogando a mi dios un par de ventajas
o de razones para salir
salir de mi propia enfermedad que me atrapa
mis nervios que se ensamblan y entremezclan
como las casas aledañas a Freire

es probable
o es certero
de que la única pelea que existe
está en realidad todo el maldito tiempo
es probable
que nunca haya sido la fotografía número cientotreinta
o tal vez sí,
algo así como un disfraz de una pizca de sensualidad
un escupo de fuego
que ojalá me hubiese quemado todos los vellos de la cara
no era muy distinta que digamos, la sensación
no es que nos desconozca
a nosotros y a todo lo demás
es este cansancio permanente el que me está volviendo enferma

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