Y chucha, estoy acá, echada sobre mi incómoda cama de Viña del Mar, con mi bata que me hace transpirar, escuchando a Oscar Isaac, con un dejo de pena inmenso, después de cagarme de frío, y de estar con muchísimo, infinito frío, por el viaje que tuve de vuelta. Y digo de vuelta porque después de un tiempo uno se acostumbra a estar mierdas, y siempre son mierdas que uno mismo elige. Mi comodidad de mierda antes que.. puta, qué sé yo. Maldita posibilidad que yo nunca voy a entender por qué no me siento como algún día imaginé. Y estoy acá, sobre esto que desde ahora llamaremos "mi lugar", frente a una pantalla de mierda escribiéndote. Todo lo anterior, por la cresta, es para decirte que hoy imaginé que mis padres chocaban de vuelta y luego que tú mismo de un día para otro te pasara algo, pero algo realmente serio, porque todas las cosas que te pasan han sido cosa seria pero supongo que jamás como algo que estoy imaginando. Lo siento. Luego recordé que hubo un tiempo en que pensé considerablemente en el suicidio, y hablo de tiempo al referirme a .. unos días, y se me pasaba, luego eran más días, que se convertían en semanas, y se me pasaba, y luego sin darme cuenta fueron varios meses que estuve así, qué sé yo, queriendo colgarme, o algo más fuera de lo común. Pensaba en que no podía ser tan egoísta, pero después mi "egoísmo" se iba a la mierda y que estaba siendo algo egocéntrica al pensar en que sería egoísta de mi parte, así que caía más, y quizás otro do poco más. Ahora lo pienso en serio, pero desde el otro lado, ¡y de verdad que no podría! No sé, ni a ti soy capaz de decirte tantas, tantas cosas, que de repente, cuando me quedan ratos para pensar, me empiezo a ahogar en todo lo que tengo por decirte y me hundo más, y suena algo tonto pero tan cierto (por la chucha) que te necesito tanto y me hace detestarte. Y que quedan doce días para vernos o algo parecido, un día más, uno menos, y que tengo tanta envidia que me está corroyendo por dentro como lo está haciendo el frío ahora mismo. Y que en serio, tengo un nudo tan grande en mi panza, que no pido ni una mierda más que nunca por favor nos fallemos, y si lo hemos hecho, nunca más nunca más,se lo pido a nuestras mentes razonables e instintos animales, que no me falles de ninguna forma. Quizás sea lo más difícil que pueda haber pedido en este mundo, pero lo pido, porque soy una miedosa de mierda que no creo que sea tan deshonesta conmigo misma a como podría serlo, y que agradezco haberte conocido, o puede que no, quién sabe par de días esté revolcándome de dolor y preguntándome por qué mierda nos conocimos, y yo tenga que estar sufriendo por todo lo vivido y estar presente desde ese momento con una nostalgia insuperable y siendo más egoísta que nunca nadie en el mundo, y aún así, sentirme bien conmigo misma. Un asco. Lo siento en serio, a veces imagino este tipo de cosas y no tengo ningún motivo para llorar indefinidamente y sintiéndome asquerosa por no ser motivos con fondo sino sólo mi maldita imaginación.
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