martes, 11 de septiembre de 2018

Un domingo, en el metro

(título original: Un día, hoy.)

Quiero tener tiempo/ que mi prioridad no sea dormir/ tengo tanto que hacer/ tanto que rendir/ quiero hacer tantas cosas/ quiero ver a tanta gente/ quiero tanto conocer el mundo/ que no rindo ni a mi ritmo/ ni al que me impusieron/ o al que más bien me impongo yo misma.
Quiero que el naranjo de la tarde/ no se funda tan rápido con su opuesto/ quiero tener tiempo para mirarlo.
Quiero que haya Cata para todos/ que haya Cata para mí/ pero soy un ser humano sin energía/ tal como la 4LR44 para mi CanonA1 que me traiciona en los peores momentos/ o con una energía mal distribuía/ emocionada dos horas y luego dormir mil horas después de un bajón/ emocional. 
Quiero no haberme fatigado tan rápido/ con este cansancio infinito/ con mis migrañas cada dos meses/ o tres en uno/ como reacción automática por no escucharme un día/ una noche/ una tarde/ que mi ansiedad me perdone hoy/ por ir escribiendo nerviosa por el ruido ambiental y por la sapa del lado/ ¿cómo le pongo bloquear a la persona del lado?

Veo alguien tomar CocaCola desde la botella de 1L de plástico/ y lo que consume también es plástico/ plástico con bencina y con veneno para el cuerpo/ y me enveneno de solo mirarlo un rato al tomarse la última gota/ con la botella en vertical/ con la boca de la botella hacia su boca/ obviamente/ como un beso entre dos cosas/ un ser/ y una cosa.

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