miércoles, 2 de septiembre de 2015

Mi estado de ánimo se condiciona por las ganas de vomitar que me dan luego de los bruscos cambios de temperatura y energía durante el día,y por los percances que uno tiene, y por el odio que recibe, y por el hambre que lo agotan. Esto está condicionado por un entorno asquerosamente desordenado y una espera que me quedaría hundida en la cama hasta diciembre. Me quiero enterrar bajo la tierra de Caleta Portales y embriagarme con cerveza porque sí y nada más. Quiero navegar mar adentro y naufragar hasta que comiencen y se acentúen las marejadas en el Puerto del mundo porque yo vivo en el Puerto del mundo y porque a nadie le importa y porque todos los esfuerzos me provocan un dolor nefasto de cabeza estómago rodillas caderas, PUTA, no sé, de repente creo que soy yo misma quien se provoca los dolores a los huesos. No sé. Quiero hundirme en el calor sofocante de las compras de media mañana/mediodía. Quiero. No sé. Bai.

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